domingo, 2 de enero de 2011

Sin más..

No suelo dejar que me abrumen las prisas,
Ni que me afecte que me digas,
Aquello de que mira, el mundo gira,
Prefiero ser una pequeña distraída.
Suelo rechazar a quien me pone nerviosa,
A quien dice que soy poca cosa,
O lo de “como osas”,
Lo acepto, soy caprichosa.
Suelo enamorarme de los pequeños detalles,
De la luna llena que ilumina las calles,
De tu boca, de tus ojos grandes,
Y de la manera que me dices que me calle.
Te ríes cuando dices que mi cabeza está perturbada,
Que mis ideas centrifugan desenfrenadas,
¿Lunática?, sería más correcto decir atolondrada,
O quizá de la vida enamorada.
Quiero que me lleves a esa calle de parís,
Que me mires, te mire y sonreir,
Que me cojas de la mano y que no me importe mentir,
Que me brillen los ojos porque sea feliz.
No me gusta generalizar, ni crear prototipos,
Aunque si me gusta que me quites el hipo,
A lo mejor, quien sabe, chico,
No soy ese dulce angelito.
Adoro que me toques la guitarra,
Que me digas que no me pega ser macarra,
Que me lleves a un bar y de allí a la barra,
Y todo lo que estas palabras narran.

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